
La técnica de bitten lips, o labios mordidos, tiene su origen en el maquillaje coreano, donde se busca resaltar la belleza natural con un estilo fresco, juvenil y algo “despreocupado”.
Busca la apariencia de unos labios sonrojados tras un beso o un leve mordisco, y este look ha ganado gran popularidad no solo en Asia, sino también en occidente, gracias a las redes sociales, pasarelas de moda y editoriales de belleza.
De hecho, es una de las tendencias actuales en maquillaje de labios.
Este estilo muestra un degradado de color que concentra la intensidad en el centro de los labios, difuminándose suavemente hacia los bordes.
El resultado es un sensual pero discreto, ideal para quienes buscan una alternativa más sutil al clásico labial definido o a los tonos intensos y uniformes.
Para un maquillador o maquilladora profesional, conocer técnicas como los labios mordidos es fundamental.
No solo permite variar propuestas de estilo para distintas clientas, sino que también deja ver actualización y dominio de tendencias actuales.
Además, este look encaja con el auge del clean look o maquillaje minimalista, lo que lo hace aún más importante para maquilladores que buscan estilos sin sobrecargar.
En este artículo vamos a ver qué son los bitten lips o labios mordidos, cómo se hacen paso a paso, errores a evitar, y cuando llevar este estilo de maquillaje labial.
¿Qué son los labios mordidos?
Los labios mordidos, también llamados bitten lips, son una técnica de maquillaje que busca imitar el efecto natural de unos labios ligeramente enrojecidos, como si acabaran de ser besados o mordidos suavemente.
Este estilo tiene su origen en el maquillaje coreano, donde lo importante es realzar la belleza natural del rostro con acabados suaves, difuminados y con un aire juvenil.
A diferencia de los estilos tradicionales, donde se delinean los labios y se rellenan por completo con un color uniforme, los bitten lips buscan una aplicación más delicada.
El pigmento se concentra en el centro de los labios y se difumina hacia los bordes, generando un degradado que da la impresión de que el color proviene desde dentro.
El resultado es sutil y fresco, ideal para quienes buscan un look natural pero con un toque moderno.
Este efecto también puede encajar dentro del concepto de “no makeup makeup”, donde hay maquillaje, pero de forma imperceptible.
La clave de los bitten lips está en la fusión del color con el tono natural del labio, sin necesidad de delineadores ni recargas visuales.
Para los maquilladores profesionales, dominar los bitten lips va ser tener una herramienta actual de embellecer sin exceso.
Características del estilo bitten lips
El estilo bitten lips o labios mordidos se ha establecido como una de las técnicas de maquillaje más populares dentro del mundo de la belleza, gracias a su acabado muy favorecedor.
La característica principal de los bitten lips es el efecto degradado.
A diferencia del maquillaje de labios tradicional, completamente cubierto de color, los bitten lips buscan crear una transición suave desde el centro del labio, donde el color es más intenso, hacia los bordes, donde se va perdiendo progresivamente.
Esta transición genera una apariencia orgánica, muy distinta al delineado marcado que se ve en estilos más clásicos.
En cuanto a los colores, predominan los tonos suaves como rosados, rojos frambuesa, coral y cereza.
Se debe intentar aplicar la intensidad justo en el centro de los labios y dejar los bordes más naturales o neutralizados con corrector para reforzar el efecto de labio interior teñido.
Otra de las características de los bitten lips es la textura, que puede variar según el acabado que se quiera conseguir.
Un acabado brillante da una apariencia juvenil, mientras que el acabado semimate da un toque más elegante, sin perder la frescura del estilo.
Visualmente, los labios mordidos representan una imagen romántica y juvenil.
Es una opción ideal para quienes buscan un maquillaje natural, pero con personalidad.
Además, combina con pieles luminosas, cejas suaves y ojos poco definidos, dentro del estilo de maquillaje minimalista que se lleva en las tendencias actuales.
Para los maquilladores profesionales, conocer estas características es necesario para adaptar esta técnica a diferentes rostros y estilos, manteniendo la esencia del bitten lip look.
¿Cuándo usar los labios mordidos?
El estilo bitten lips es adecuado para quienes buscan un maquillaje sutil de labios, sin aspecto recargado y con un toque juvenil.
El hecho de que sea suave y difuminado hace que sea una opción ideal para el día a día, ya que aporta color y vida al rostro sin que sea recargado ni artificial.
Es muy útil para quienes buscan resaltar los labios de forma discreta pero efectiva.
También es una buena elección para citas o reuniones informales, por su aire juvenil.
Este efecto genera un atractivo visual delicado, transmitiendo naturalidad y espontaneidad, como si el color saliera del interior del labio.
Además, casa perfectamente con looks románticos, vestidos ligeros, peinados suaves y maquillajes con acabados luminosos.
El estilo bitten lips combina con el maquillaje natural o el popular “no makeup makeup” que hemos comentado antes, donde la piel se ve limpia, las cejas son suaves y los ojos poco definidos.
Su apariencia sin líneas marcadas ni saturación de color encaja con esta tendencia minimalista que busca la naturalidad.
Sin embargo, los labios mordidos puede no ser la mejor opción para eventos muy formales o sesiones de fotografía, donde se busca mayor definición, contraste y duración.
En estos casos, los labios bien delineados y pigmentados pueden ofrecer un resultado más adecuado.
Materiales necesarios para hacer los bitten lips
Para conseguir el efecto difuminado de los labios mordidos, es importante tener los materiales adecuados.
Aunque se trata de una técnica sencilla, el resultado final depende en gran medida de la preparación del labio y de los productos utilizados.
El primer paso es aplicar un buen bálsamo labial hidratante. Esto ayuda a suavizar la textura de los labios, eliminar zonas secas y asegurar que el color se difumine de manera uniforme. Unos labios bien hidratados son necesarios para que el efecto se vea natural y fresco.
Luego, se recomienda aplicar una pequeña cantidad de base de maquillaje o corrector en los labios. Esto sirve para neutralizar su color natural y trabajar sobre un lienzo limpio, lo que mejora el degradado y permite que el tinte central destaque más.
El producto clave es una tinta labial o lip tint. Este tipo de producto es ideal por su textura ligera, alta pigmentación y capacidad de fundirse con el labio sin dejar bordes marcados. Se aplica en el centro de los labios para luego difuminar hacia los bordes.
Para conseguir ese difuminado perfecto, se puede usar un pincel de labios, la yema del dedo o hisopos de algodón, según el acabado deseado.
Como opción, se puede añadir gloss en el centro para dar un toque mojado, o aplicar una ligera capa de polvo traslúcido si se quiere un acabado más duradero y mate.
Con estos pocos productos, es posible conseguir un efecto bitten lips perfecto, profesional y adaptable a distintos estilos.
Cómo hacer el maquillaje de labios mordidos paso a paso
El efecto bitten lips puede ser un recurso muy valioso dentro del maquillaje profesional, especialmente cuando se buscan looks naturales o inspirados en la estética coreana.
Vamos a ver paso a paso cómo conseguir unos bitten lips de forma sencilla pero profesional.
Paso 1: Hidratar y preparar los labios
Antes de aplicar cualquier producto, hay que asegurarse de que los labios estén bien hidratados.
Usar un bálsamo labial nutritivo y, si es necesario, exfoliar suavemente para eliminar pieles muertas.
Unos labios lisos permiten que el tinte se difumine mejor y evita que el color se acumule en zonas secas.
Paso 2: Aplicar corrector o base para igualar el tono
Con una pequeña cantidad de corrector o base de maquillaje, cubrir ligeramente los labios para neutralizar su color natural.
Esto crea un lienzo uniforme y permite que el degradado sea más evidente en los bitten lips.
Es importante no saturar con mucho producto, ya que una capa delgada es suficiente.
Paso 3: Aplicar el lip tint en el centro de los labios
Utilizar una tinta labial o lip tint de textura líquida o en gel.
Colocar el color solo en el centro de los labios, tanto en el labio superior como inferior.
Evitar aplicarlo en los bordes para no perder el efecto degradado.
Paso 4: Difuminar hacia afuera
Con un pincel pequeño, un hisopo o la yema del dedo, difuminar el tinte suavemente desde el centro hacia los bordes.
La clave está en hacerlo con movimientos ligeros y circulares, para conseguir una transición natural y sin líneas marcadas.
Paso 5: Ajustar la intensidad del color
Si se busca un look más marcado, se puede reaplicar una pequeña cantidad de tinte en el centro y repetir el difuminado.
Para un acabado más tenue, se puede pasar una esponjita con base en los bordes para suavizar aún más el contraste.
Paso 6: Añadir gloss o polvo según el acabado buscado
Para un efecto mojado y fresco, aplicar un poco de gloss transparente solo en el centro de los labios.
Si se prefiere un look semimate o más duradero, se puede sellar ligeramente con polvo traslúcido a toques suaves, sin perder el degradado.
Consejos profesionales para labios mordidos
- Elegir tonos que imiten un rubor natural: cereza, rosado, coral o vino suave.
- Usar un pincel de cerdas suaves para un difuminado más controlado.
- Probar con tintes de fórmula ligera para evitar acumulaciones.
Errores comunes a evitar en los bitten lips
- Aplicar demasiado producto desde el inicio, siendo mejor construir el color en capas.
- No difuminar bien puede dejar líneas duras y estropear el efecto.
- Olvidar hidratar los labios, ya que el tinte se agrieta sobre labios secos.
- Elegir colores muy oscuros o fríos, que pueden endurecer el rostro y no dar el aire juvenil del look.
Dominar los bitten lips permitirá ofrecer un acabado delicado y moderno como maquilladora profesional, ideal para clientas que buscan un toque de frescura y elegancia sin excesos.
Variantes del estilo bitten lips
Aunque el estilo bitten lips tiene una base común, que es el color concentrado en el centro y difuminado hacia los bordes, hay varias variantes que permiten adaptarlo a diferentes estilos, ocasiones y tipos de labios.
Una de las más populares es la versión con gloss, ideal para un efecto jugoso y fresco.
Al aplicar un brillo transparente en el centro, se potencia el volumen y se consigue un look más juvenil y atractivo, perfecto para maquillajes naturales o de día.
Por otro lado, el acabado mate degradado ofrece una alternativa más sofisticada.
Al sellar con polvo traslúcido o usar un lip tint mate, se consigue una estética más pulida, ideal para eventos formales o sesiones fotográficas.
La técnica del doble tono u ombré añade dimensión al degradado usando dos colores: uno más oscuro en el centro y otro más claro hacia los bordes.
Esto aporta profundidad visual y un toque moderno.
Para labios delgados, los bitten lips deben hacerse con precisión, evitando oscurecer demasiado el centro y procurando que el difuminado no reste volumen.
En estos casos, un toque de gloss y una aplicación más amplia del tinte ayudan a generar un efecto de mayor plenitud y suavidad.
Ahora que ya conocemos mejor qué son los bitten lips y cómo se hacen, es momento de añadirlos a nuestro repertorio de técnicas de maquillaje labial.