Maquillaje para el invierno. ¿Cómo afrontar el frío?

maquillaje-para-el-invierno-como-afrontar-el-frio

Con el final del verano empieza a ser más frecuente amanecer con días lluviosos, mañanas mucho más frescas y, por lo general, contar con días menos apacibles que hace tan solo un mes. Y de la misma manera que ocurre con el tiempo, el maquillaje también sufre cambios conforme nos vamos acercando a esos días de intenso frío que se avecinan conforme van pasando las semanas.

Y es que, para cada época del año existen unos productos de maquillaje que resultan más adecuados que para otras, ya que de la misma forma que durante el agobiante verano se busca utilizar los productos más ligeros posible y que delaten mínimamente su presencia, durante el invierno el chip cambia radicalmente y algo más de libertad para poder emplear otros cosméticos algo más pesados y, también, otras tonalidades.

¿Por qué hay que variar el maquillaje empleado a lo largo del año?

 

Saber adaptar el maquillaje diario a la época del año en la cual nos encontramos va a ser fundamental por tres motivos:

  • El primero es el de proporcionar comodidad a nuestra piel. Se debe tener en cuenta que los cosméticos utilizados van a permanecer en la piel durante horas, y permanecer esas horas padeciendo picores, tiranteces o sensación de agobio no es algo que le resulte agradable a nadie, y más cuando durante ese tiempo seguramente tengamos que realizar ciertas obligaciones o estar pendientes de otras cosas.
  • El segundo tiene que ver con el estado de salud de la piel en sí misma, sin tener en cuenta que podamos sentir mayor o menos comodidad; es decir, por el simple hecho de cuidar la piel y evitar que se deteriore. Es muy importante tener en cuenta que la piel reacciona de manera diferente según la climatología a la cual nos estamos enfrentando, ya que no es lo mismo permanecer al sol a 28 grados, que estar en la calle a 2 grados con un fuerte viento. En cada una de estas situaciones la piel se va a encontrar en un estado diferente, por ello es fundamental saber escoger los productos que mejor le permitan, o bien realizar su función, o bien protegerla.
  • El tercero, y último, tiene que ver con el cometido con el cual se utiliza el maquillaje, y que no es otro que el de mejorar el aspecto de la persona sobre la cual se ha aplicado. El hecho de utilizar productos inadecuados para cada época del año, puede tener como consecuencia que dichos productos, a las pocas horas, terminen mostrando un aspecto muy distinto al que ofrecían en el momento de haber sido aplicados, con todo lo que ello conlleva.

¿Qué le ocurre a nuestra piel durante los fríos días de invierno?

 

Como ya hemos dicho, nuestra piel se comporta de manera diferente según sean las condiciones a las cuales está expuesta, y durante el invierno se van a dar una serie de condiciones generales que van a ser muy comunes en todas las personas.

El rostro es una zona de nuestro cuerpo que normalmente siempre está expuesta a las inclemencias climatológicas, ya que por mucho que nos abriguemos, siempre suele quedar al descubierto o, al menos, una buena parte de él.

Una de las consecuencias más comunes de la llegada del frío en la piel es que se vuelve más seca, tirante, áspera; e incluso llega a descamarse o “pelarse”. Esto es algo que pasa a personas de cualquier edad, pero que se magnifica en aquellas más mayores; es más, muy probablemente, aunque nunca nos hayamos percatado conscientemente de este hecho, sí que habremos notado que cada año, con la llegada del frío, nuestros labios se resecan y agrietan, teniendo que recurrir a diferentes productos hidratantes.

Esta sequedad generalizada va a tener una consecuencia positiva para algunas personas, y es que con la llegada del frío las glándulas sebáceas de la piel disminuyen su actividad, por lo que aquellas pieles grasas disfrutarán de un pequeño descanso durante el invierno.

También es muy habitual que aparezcan sobre ella algunas rojeces, algo de lo que nos habremos percatado más de una vez, especialmente si nos hemos mirado las manos en un día muy frío, ya que habremos observado que las puntas de los dedos posiblemente se habían puesto rojas, y que en el rostro se suele dar con frecuencia en las mejillas.

Por lo tanto, tras saber que le ocurre a nuestra piel debido a su exposición a las bajas temperaturas, podemos deducir que le debemos proporcionar: hidratación, algo que se debe tener siempre presente, pero que se convierte en algo casi obligado durante estos meses.

Lo primero, ¿se emplea el mismo estilo en invierno que durante el resto del año?

 

Además del tipo de producto a utilizar, el estilo o imagen que se intenta conseguir es otro factor que va a variar en invierno respecto a otras épocas del año, ya que, durante el verano, por ejemplo, se tiende a minimizar el maquillaje y a utilizar los tonos más discretos posible; mientras que durante el invierno se tiende a dar una nota de color más al rostro con colores más vivos y notorios.

Esto no quiere decir que se deba caer en el error de abusar de la coloración empleada, ya que, en cualquier época del año, cualquier exceso que se aplique al rostro dará sensación de artificialidad. De hecho, las últimas tendencias en cuanto a maquillaje se refieren están apuntando hacia aspectos más naturales sea cual sea la época del año.

El motivo de este cambio de color viene influenciado, en gran medida, por el cambio de luz que se produce en el ambiente en general, ya que con la llegada del frío la luz del sol se vuelve algo más azulada que durante el verano, donde adquiere un tono mucho más cálido.

¿Qué recomendaciones se deben seguir a la hora de maquillarse durante el invierno?

 

Antes de nada, hidratación y limpieza

Como siempre que se vaya a proceder a realizar un trabajo de maquillado, la limpieza previa del rostro y su posterior hidratación va a resultar algo de obligatoria realización.

El hecho de no hidratar la piel antes de aplicar los productos de maquillaje tendrá como consecuencia que, horas después, se produzca una descamación de la misma debido al frío y, con ello, se vea alterada seriamente la imagen que habíamos conseguido al salir de casa.

También resultará adecuado cuidar la hidratación durante la noche, y aplicar crema hidratante una vez el maquillaje ha sido retirado. Manteniendo la constancia diaria de la hidratación conseguiremos que la piel se encuentre en un estado excelente a pesar de las temperaturas a las cuales la vayamos a exponer.

Escoger la tonalidad adecuada para nuestro rostro

 

Lo primero que se debe tener presente es que no tenemos el mismo tono de piel durante el verano que durante el invierno. Con la llegada del frío la piel va perdiendo bronceado y cada vez va adquiriendo un tono más pálido, algo que va a condicionar el tono que se deba escoger para la base de maquillaje.

Uno de los mayores errores que se puede cometer es el de intentar “broncear” la piel a base de maquillaje, y con esto lo más probable es que el resultado final sea algo parecido a haberse colocado una careta debido a contraste de color conseguido entre el rostro y el resto de la piel del cuerpo.

Para evitar esto, aquellas pieles que sean más pálidas deberán optar por bases de maquillaje que contengan tonalidades algo amarillentas, ya que es la manera más suave de otorgar color al rostro sin caer en la exageración. Se trata de dar color a la piel sin que se note.

Para las pieles que mantengan un tono oscuro o bronceado durante el invierno se deberá optar por un tono de base de maquillaje similar al de la piel. Se debe tener en cuenta, como ya hemos comentado, que las últimas tendencias en el mundo del maquillado están apuntando hacia trabajos con una imagen mucho más natural, huyendo de los contrastes exagerados de color.

A la hora de escoger la base de maquillaje será muy conveniente optar por productos que ofrezcan hidratación, ya que ello favorecerá el buen estado del maquillaje durante más horas. Las bases de maquillaje líquidas o en crema serán una buena opción, ya que conseguirán cumplir los objetivos de cobertura e hidratación.

Si se quiere oscurecer un poco la piel, se puede optar por utilizar tras la base de maquillaje un poco de polvos de sol, eso sí, siempre sin abusar.

Aplicar luminosidad en los puntos clave del rostro

 

Aplicar el iluminador en determinados puntos del rostro va a permitir realzar sus formas y ofrecer mayor expresividad y vitalidad, algo muy importante en esta época del año tan apagada. Dentro de las técnicas de maquillaje que resultan más útiles para este propósito encontramos el strobing, técnica consistente en aplicar cosméticos que otorgan “iluminación” al rostro en puntos clave, consiguiendo moldear todo el conjunto y dar mayor protagonismo a las zonas que nos interesen.

Algunos de estos puntos clave del rostro son los pómulos, el tabique nasal, el arco de cupido formado por el límite superior del labio, los lagrimales o los arcos que forman las dejas debajo de ellas.

Hora de aplicar color: el colorete y lo labios

 

Uno de los cosméticos más utilizado durante los días de invierno es el colorete. A la hora de escoger este producto lo adecuado es optar por colores que se noten, pero que no resalten de manera exagerada con el tono de piel, buscando ese conjunto de naturalidad anteriormente mencionado.

Tonos rosados o anaranjados serán los más adecuados, dependiendo del tono de la piel, evitando utilizar tonos muy rojos, los cuales únicamente serán válidos para pieles más oscuras.

Existe en el mercado cosméticos coloretes que cuentan en su composición con pigmentos multitono, los cuales se mezclan con el tono de la piel sobre la cual se han aplicado dando un cambio de color uniforme y mucho más natural, haciendo que el color aplicado parezca que es el de la propia piel.

El colorete permite dar color al rostro, además de ayudar a disimular las rojeces que pueden aparecer en las mejillas debido a la exposición al frío intenso.

Otro punto del rostro el cual requiere de la aplicación de algo de color van a ser los labios. Los rojos mate son uno de los colores más de moda actualmente, siendo válido tanto para el maquillaje de día como de noche.

Los labios son una de las zonas más delicadas frente al frío, ya que se resecan, pelan y agrietan con mucha facilidad y esto es consecuencia de que se trata de una zona que carece de glándulas de regulación; para evitar esto será necesario protegerlos cada día, y para ello nada mejor que aplicar bálsamo labial con regularidad cuando no se ha aplicado ningún cosmético, y utilizar pintalabios que ofrezcan hidratación durante el tiempo que permanecen aplicados.

Unos labios pelados y agrietados a los que se les ha aplicado un pintalabios harán que se resalte más aún estos pequeños defectos, por lo que es algo que se debe cuidar durante los fríos días de invierno.

Los ojos también requieren su trabajo

 

Durante el invierno puede resultar más adecuado utilizar sombras de ojos de colores algo más cálidos que en otras épocas del año. Tonos marrones, anaranjados y rojos son los habituales. Sombras con pigmentos intensos serán las más recomendadas, ya que permanecerán intactas durante muchas horas.

Se puede optar por prescindir de la sombra de ojos y emplear únicamente el delineador, algo que aumentará su expresividad. A la hora de marcar la raya del ojo se puede escoger entre hacerla más fina y discreta, o más ancha y evidente.

Los días de lluvia son más habituales durante el otoño y el invierno que durante el resto del año. Para esos días lo adecuado, y casi obligado, es el uso de delineadores resistentes al agua o waterproof, los cuales permanecerán intactos durante horas, aunque el agua de la lluvia salpique en los ojos. Y ya no solo la lluvia puede afectar al maquillaje aplicado en los ojos, ya que el frío o el viento pueden hacer que estos lloren.

No se pueden olvidar las pestañas, las cuales, como acabamos de comentar, van a requerir durante bastantes días del invierno de una máscara waterproof. Y como suele ocurrir con el cabello, las pestañas también sufren épocas de debilidad en las cuales se vuelven más caedizas y quebradizas. La llegada del frío propicia estos hechos, por lo que atender a su cuidado va a ser muy necesario si queremos que se mantengan en un estado perfecto.

Para ello no se deberá abusar de los rizadores, los cuales pueden terminar por partir la pestaña, y utilizar máscaras que contengan productos nutritivos para ellas, como la biotina o la queratina y que, además, les permitan seguir siendo flexibles una vez aplicadas.

 

Para terminar

Si se desea, se puede aplicar un último producto para conseguir que el trabajo realizado quede perfecto durante muchas horas, y este producto no es otro que el espray fijador de maquillaje, el cual puede resultar muy interesante en los peores días del invierno, o en el caso de tener que asistir a algún evento importante.

Gracias a este producto podemos olvidarnos de si el maquillaje perfecto con el que habíamos salido de casa sigue siendo el mismo.


escuela makeup » articulos » maquillaje para el invierno. ¿cómo afrontar el frío?

Formación reconocida

AEPMC - Asociación Española de Profesionales en Maquillaje y Caracterización