En determinados aspectos de nuestra vida cotidiana, el poder contar con una amplia variedad de opciones donde elegir es algo positivo que nos puede facilitar diversas tareas, o servir como solución a una determinada situación.
Esto es aplicable a cualquier cosa que podamos pensar, como por ejemplo, en el tema de vestuario. ¿Cuántos problemas tendríamos si no tuviéramos deferentes conjuntos de prendas que combinen entre sí?, ¿o que sirvan para realizar determinadas actividades deportivas?, ¿o que sirvan para asistir a eventos que requieran cierta formalidad?
Sin duda, la posibilidad de elegir entre diferentes opciones nos va a facilitar el resolver todas estas cuestiones y, evidentemente, el maquillaje entra dentro de este mundo de opciones y alternativas.
Como ocurre con las prendas de vestir, dentro del maquillaje podemos elegir entre diferentes estilos, siendo algunos de ellos más apropiados para unas situaciones o actividades, y otros para otro tipo de eventos.
Aunque no solo debemos ceñirnos al hecho de tener que asistir a un determinado lugar para escoger un estilo de maquillado u otro, sino a la posibilidad de elegir y poder variar en nuestro día a día, pudiendo salir de la rutina de realizar siempre el mismo tipo de maquillaje.
Son muchos los estilos y técnicas de maquillado que se han puesto de moda en los últimos años, como es el caso del baking, el strobing o el contouring.
En este artículo vamos a centrarnos en otra técnica o estilo de características muy peculiares y remarcadas, que supone una alternativa diferente a la mayoría de estilos presentes dentro del mundo del maquillaje: el efecto payaso.
Y es que, como acabamos de decir, esta técnica o estilo puede no resultar adecuada para cualquier tipo de situación, aunque siempre es bueno saber de su existencia y como proceder a realizarla...
¿En qué consiste la técnica de maquillado de efecto payaso?
Esta técnica o estilo también se conoce con el nombre de contorno de payaso (debido a la traducción más o menos literal de clown contouring) o corrección de color, y evidentemente su nombre no deja lugar a ningún tipo de duda acerca de por dónde va a ir encaminado el aspecto final una vez se haya terminado el trabajo, aunque no va a ser tal cual el de un payaso.
Como ocurre en otras técnicas de maquillado, la utilización de zonas iluminadas y sombreadas para otorgar protagonismo o restárselo a esa zona va a ser la base conceptual sobre la cual va a girar este tipo de trabajo, con la diferencia de que los efectos van a ser mucho más exagerados y, por lo tanto, visibles, debido a los colores utilizados que se salen de los tradicionales bronces o tonos algo más claros que el color de la piel a maquillar.
La finalidad de esta técnica es resaltar el contorno y las formas del rostro, a la vez que se cubren o minimizan las imperfecciones presentes en él. Mediante la aplicación de los productos adecuados en unas zonas concretas se podrá llegar a alcanzar la forma de rostro ovalado, ya que suele ser la más buscada cuando se recurre al maquillado. Para ello se utilizan correctores de diferente color, y cuyo número será mayor o menor en función de las imperfecciones que existan en la piel.
Como ya hemos dicho, el concepto es el mismo que se aplica en otras técnicas de maquillado, pero existiendo diferencias en cuanto a los colores empleados y a la cantidad de producto.
¿El efecto payaso es una moda reciente?
Como suele ocurrir con muchas de las modas que aparecen de repente y sufren un auge desmedido, se trata de algo que ya estaba inventado desde hace unas cuantas décadas. Simplemente basta con que algunas personalidades de cierta relevancia dentro de un determinado ámbito luzcan algo fuera de lo común para que en unas pocas semanas se convierta en moda o tendencia.
En este caso, la moda del efecto payaso nació a partir de Internet, como muchas modas que han aparecido en los últimos tiempos, gracias a una vlogger (vlogger, con V, hace referencia a las personas que poseen un video-blog) canadiense de 17 años, cuyo canal versa sobre el testado de productos cosméticos y de maquillado, la creación de video-tutoriales para realizar diferentes técnicas de maquillado, solución de dudas o problemas...
En uno de estos video-tutoriales decidió utilizar una gran cantidad de correctores de color, de diferentes y variados colores, para realizar el proceso de maquillado. Este video era en parte un tutorial, y en parte una crítica hacia todas aquellas personas que calificaban a ciertos tipos de maquillado como "de payaso", resultando ser al final una tendencia que ha tenido una muy buena aceptación para algunas personas. Con ello se demuestra que utilizando mayormente los correctores de color se puede obtener un maquillado espectacular
Lo cierto es que este estilo de maquillaje ya se había empleado unas cuantas décadas atrás por ciertas actrices y personas del mundo "famoso", tan solo que ahora, gracias a la capacidad que tiene Internet para extender el conocimiento y la información ha logrado calar más hondo aún entre la población, y también se ha variado el material empleado.
¿Qué productos se emplean para realizar la técnica del efecto payaso?
Para realizar esta técnica se emplean prácticamente los mismos productos que en cualquier otro proceso de maquillado, con la diferencia de que los correctores de color van a ser los protagonistas debido a la cantidad aplicada y a su papel en el trabajo final, ya que pasan de ser lo que su propio nombre indica, correctores, para ser la imagen final del trabajo de maquillado.
Los correctores son un producto de gran importancia en el proceso de maquillado ya que permiten, como su nombre indica, corregir las imperfecciones presentes en la piel que han logrado "sobrevivir" al resto de productos utilizados previamente. Para lograr este objetivo no hacen otra cosa más que cubrirlas de manera que tan solo queda a la vista el producto aplicado.
Correctores hay de muchos tipos en función de su color y de su textura, siendo esta última característica la que más se debe tener en cuenta dependiendo del tipo de piel sobre la cual se vaya a aplicar.
Cada uno de los colores de corrector disponibles tiene una función específica orientada a cubrir o minimizar un tipo de imperfección distinta.
Así pues, los correctores de tono beige se suelen utilizar para ocultar las ojeras leves y dar luminosidad a la piel en esta zona. Estos tonos son los más parecidos a las diferentes tonalidades que presenta la piel.
Los tonos amarillos se emplean para ocultar también las ojeras, pero en este caso será cuando presenten tonos oscuros o muy marcados.
Los tonos verdes se utilizan para disimular zonas enrojecidas de la piel, como pequeñas irritaciones, rozaduras, granos o capilares.
Los tonos anaranjados o algo rojizos se emplean para ocultar ojeras de tono azulado muy marcado pero que no llegan a ser tan oscuras como para adoptar colores morados. También se suelen utilizar para ocultar imperfecciones alrededor de los labios.
Los de color violeta o lila se utilizan para camuflar imperfecciones que presentan un tono amarillento o amarronado propio de manchas o algunas cicatrices.
Si atendemos a la textura podemos encontrar correctores en barra, que ofrecen una cobertura muy densa, pero presentan dificultades a la hora de extenderlos para lograr disimular su presencia, algo que puede llegar a marcar más las líneas de expresión presentes en la piel. Este tipo de correctores tiene muy buena aplicación sobre pieles jóvenes y muy bien hidratadas. Por lo general, este tipo de correctores no resultan muy recomendables para realizar este estilo de maquillaje debido al aspecto tan grueso del que dotan a la piel.
Los correctores en crema ofrecen también una muy buena cobertura y se extienden mejor que los correctores en barra. Se suelen emplear para ocultar imperfecciones de cierta profundidad.
Los correctores líquidos ofrecen una cobertura de grado medio, pero a cambio su manejo y aplicación es mucho más sencilla que los dos tipos anteriores. Se suelen utilizar para disimular ojeras o pequeñas imperfecciones. Algo que se debe tener en cuenta es que no son adecuados para pieles grasas. Este tipo de textura es la más recomendada para realizar la técnica de maquillado del efecto payaso.
Los correctores en polvo ofrecen también una cobertura media, pero sí que resultan adecuados para pieles grasas, ya que permiten controlar la producción de esta grasa evitando la aparición de brillos indeseados y ofreciendo un aspecto mate mucho más natural.
Por último, encontramos los correctores en mousse, los cuales presentan una textura más ligera que la de la crema y ofreciendo una cobertura muy aceptable. Este tipo de producto, una vez aplicado sobre la piel adquiere una textura similar a la del polvo.
Como hemos podido apreciar, la variedad existente es muy grande y por ello resultará imprescindible saber qué tipo de piel poseemos, o sobre qué tipo de piel vamos a trabajar, además de tener en cuenta las imperfecciones que van a tratar de disimular.
Proceso y consejos para realizar esta técnica
Pese a lo peculiar del aspecto final de este tipo de estilo de maquillado, se debe tener en cuenta que para conseguir dicho resultado se deben seguir una serie de pasos o indicaciones para que el efecto final sea el adecuado.
Antes de nada, se deberá tener a mano brochas, pinceles y esponjas de maquillado, ya que van a resultar imprescindibles para extender y difuminar los productos utilizados. Estos productos, como ya se ha apuntado anteriormente, deberán ser líquidos preferiblemente. Se pueden usar otras texturas, pero su manejo y resultado final no van a resultar tan buenos como con la textura líquida.
El primer paso será, como siempre, limpiar e hidratar correctamente el rostro sobre el cual se va a trabajar, y así poder conseguir que los productos empleados cumplan perfectamente las funciones para las cuales han sido diseñados, y también lograr una buena fijación de estos sobre la piel.
Una vez se ha limpiado e hidratado la piel se deberá aplicar una base de maquillaje sobre la cual se trabajará y que deberá cubrir buena parte de la cara. Este punto se realiza como en cualquier trabajo de maquillado sea cual sea la técnica o estilo empleados.
Una vez se ha aplicado la base de maquillaje se entra ya en la materia exclusiva de este estilo: aplicar los correctores de color. Como ocurre siempre que se van a aplicar tonos claros y oscuros, aquellos que sean más claros se utilizarán en las zonas del rostro a las cuales se quiera dar protagonismo, mientras que aquellos más oscuros se aplicarán en las zonas que se desee disimular o dejar en un plano secundario.
Por lo general, los tonos claros se aplicarán en zonas altas del rostro, pómulos, tabique nasal... y los oscuros se aplicarán en la zona de la mandíbula, sienes y zona inferior de los pómulos. Con ello se consigue un remarcado de las facciones de la persona. Como orientación, tanto los colores claros como los oscuros deberán ser, aproximadamente, dos tonos superiores o inferiores a los de la piel.
Como siempre, un método general no resultará siempre adecuado para todas las personas, por lo que resultará muy conveniente saber qué tipos de rostro existen y, dependiendo de esta tipología, saber dónde aplicar estos tonos claros y oscuros; y también tener en cuenta las coloraciones adecuadas para cubrir cada tipo de imperfección, como se ha explicado anteriormente.
En este punto se deben aplicar todas las coloraciones en todos los puntos al mismo tiempo, de forma que cuando se termine este paso la cara habrá quedado tal cual la de un payaso debido a la concentración de corrector de maquillaje.
Una vez se tienen todas las tonalidades aplicadas llega el momento de difuminar el corrector y eliminar los "pegotes" o texturas gruesas que habrán surgido en el paso anterior. Para ello se deberá utilizar una esponja de látex y realizarlo de manera que exista una transición uniforme entre cada una de las coloraciones contiguas.
La diferencia entre el punto en el cual se han aplicado todos los correctores sobre la cara, en el cual realmente adquiere es aspecto de un maquillaje de payaso, y el punto en el cual se ha difuminado este corrector es notable, siendo este último un maquillaje más marcado y exagerado, pero para nada similar al de un payaso como ocurría anteriormente.
El resultado debe ser un maquillado con una coloración muy marcada pero que para nada de un aspecto de pintura puesta a grosso modo sobre la piel, sino que debe tener un aspecto fino con cambios de color suaves. Si se desea se puede aplicar colorete en las mejillas.
¿Qué desventajas presenta este estilo de maquillado?
Siempre vamos a encontrar algún punto negativo, desventaja o "pero" a cualquier estilo y técnica de maquillado que deseemos emplear.
En este caso nos encontramos que el maquillaje efecto payaso requiere el uso de un número algo elevado de cosméticos los cuales, además, deberán ser de la mayor calidad posible y siempre adecuados para el tipo de piel sobre la que se van a aplicar.
También se debe tener en cuenta que para la aplicación de estos cosméticos se van a requerir ciertos utensilios como esponjas y brochas, y que una vez se han terminado de utilizar van a necesitar un proceso de limpiado mucho más exhaustivo que con otro tipo de maquillaje.
Si retirar un maquillaje "convencional" es una tarea que requiere de cierto tiempo, retirar este tipo de maquillaje requiere bastante más tiempo, además del empleo de productos más agresivos.
Por último, una vez se ha retirado el maquillaje, la piel de rostro requerirá mayores cuidados que cuando se trate de un maquillaje convencional. De esta manera se evita la aparición de zonas irritadas u otros problemas debido a los productos más agresivos utilizados.