Todo lo que debes saber acerca de las pestañas postizas

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La principal función que cumple el maquillaje en una persona es la de lograr maximizar las virtudes con las que cuenta su rostro y, también, minimizar los defectos que pudiera haber en él.

Modificar ligeramente el tono de piel, resaltar los pómulos, marcar o suavizar las líneas del rostro, disimular el acné o las manchas de nacimiento de la piel, otorgar mayor protagonismo a los labios o los ojos... son muchos los recursos con los que cuenta el maquillaje para lograr ese objetivo de alcanzar un rostro casi perfecto.

Sin embargo, existen ocasiones en las que los elementos con los que contamos en la cara no son suficiente, y existe la posibilidad de recurrir al uso de elementos postizos, los cuales cumplirán con el cometido que se pretendía encomendar al elemento natural presente en el rostro.

Uno de estos elementos postizos, cuya utilización va a ser muy discreta, es el de las pestañas postizas, de las que existen diferentes tipos, y de las que resulta muy conveniente saber cómo utilizarlas correctamente para evitar que se note que no forman parte real de nuestro rostro.

La función de las pestañas en el rostro, y en el maquillaje

Las pestañas son un elemento presente en nuestro rostro al cual, en numerosas ocasiones, no le prestamos la atención y cuidados suficientes, o directamente pasamos de ellas. Este pequeño componente de la cara tiene, como misión principal, proteger a los ojos de las impurezas presentes en el ambiente en el cual nos encontramos, como, por ejemplo, polvo, lluvia, o humos, ya que forman, junto a los párpados, una especie de escudo protector; pero también actúan como filtro de la luz que incide sobre los ojos evitando que estos se irriten cuando estamos bajo un sol intenso, o frente a un potente foco de luz.

Además de estas funciones biológicas, las pestañas son uno de los elementos más importantes, en lo que a maquillaje se refiere, dentro del conjunto que suponen los ojos, ya que sirven para aumentar su protagonismo, otorgar personalidad a la mirada, y aumentar la belleza del conjunto que suponen todos los elementos presentes en el rostro.

Tal es la importancia que tienen estos pequeños pelitos en el maquillaje que existe una amplia gama de cosméticos y utensilios destinados a conseguir que su aspecto sea el mejor dentro de sus posibilidades.

¿Y por qué utilizar pestañas postizas?

Para que unas pestañas luzcan de manera adecuada es necesario que cuenten con una serie de características, como son una longitud suficiente de cada pelo, grosor de los mismos, y densidad del conjunto. Como es lógico, no todo el mundo cuenta en sus pestañas con todas estas características, y es por ello que ante determinadas situaciones, existe la posibilidad de utilizar de manera temporal unas pestañas postizas que sí que cuenten con todas estas características ofreciendo un aspecto totalmente real.

Se debe hacer hincapié en que este tipo de productos tienen la finalidad de asemejarse a un elemento corporal real, por lo que la premisa básica a la hora de utilizar unas pestañas postizas es la de que queden integradas en el rostro cumpliendo dos funciones: que logren captar la atención y embellecer el rostro, pero sin llegar a parecer artificiales.

La naturalidad es la base de la gran mayoría de los trabajos de maquillado, y también la clave del éxito en muchas mujeres y es, por ello, que se debe evitar caer en la tentación de realizar trabajos demasiado llamativos o extravagantes, y ello supondrá escoger unas pestañas postizas acordes al resultado que se quiere obtener.

¿Qué tipo de pestañas postizas existen en el mercado?

A la hora de escoger unas pestañas postizas podremos observar que existe la posibilidad de escoger entre varios tipos, los cuales ayudarán a resolver diferentes problemas o a cumplir diferentes objetivos.

Pestañas postizas individuales

Nuestras pestañas están formadas por una serie de pelos, los cuales nacen en el borde de los párpados, y que son exactamente igual al resto de pelos que aparecen por todo el cuerpo, es decir, se trata de pelos individuales que nacen desde una raíz que se encuentra dentro de la piel.

Las pestañas postizas individuales se basan en este patrón de situación, ya que se componen de pelos artificiales individuales, y como tales, se aplicarán uno a uno sobre la línea de nacimiento de las pestañas. En su colocación se aplica un pegamento de larga duración que conseguirá que permanezcan intactas durante 5 – 7 semanas.

Sirven para solucionar pequeños problemas de densidad, o para cubrir zonas con poco pelo, ofreciendo un resultado muy natural; sin embargo, cuentan con el inconveniente de que para su colocación se requiere bastante experiencia, y es por ello que en la mayoría de las ocasiones se debe recurrir a profesionales para, así, conseguir el mejor resultado posible.

Pestañas postizas enteras

Se trata del tipo de pestañas postizas más habitual y tradicional dentro de este tipo de productos. Consisten en una fina tira curvada, sobre la cual se encuentran ubicados los pelos postizos que simulan las pestañas naturales. Esta tira debe colocarse sobre la línea natural de crecimiento de las pestañas.

Por lo general, al tratarse de una tira curvada y flexible, es posible adaptarla a las diferentes longitudes de párpado de cada persona y, cuanto más fina sea esta tira, más cómodo y natural será el resultado obtenido (aunque también son más frágiles y delicadas); son muy cómodas ya que pueden ser puestas y quitadas cada día, y con un poco de práctica se pueden colocar en casa sin necesidad de recurrir a otras personas. En el caso de que la tira sea demasiado larga, se podrá recortar.

Este tipo de pestañas permiten solucionar rápidamente cualquier problema de densidad o longitud.

Pestañas postizas de esquina

Pestañas para un uso algo más específico, ya que su objetivo es alargar el aspecto del ojo. Como producto resultan ser iguales a las pestañas postizas enteras, solo que, en este caso, en lugar de tratarse de una tira que abarca toda la longitud del párpado, ocupan tan solo una parte del mismo y que es la mitad exterior.

¿El resultado de esto? Que aportan mucha más naturalidad al conjunto del ojo, y también resultan ser mucho más fáciles de aplicar.

Pestañas postizas en mechones o grupo

Como su nombre indica, se trata de un tipo de pestañas que se aplica sobre el párpado en pequeños grupos de pelitos, normalmente de entre 5 y 10, los cuales van dispuestos sobre un nudo o pequeña bolita que será la que se deba poner sobre la línea de crecimiento de las pestañas.

Es un producto que ofrece mucha versatilidad, son muy discretas y naturales, y su aplicación no presenta una gran dificultad una vez se tiene práctica. Existen diferentes longitudes (cortas, medias y largas), y también es posible adquirir sets que contienen las tres longitudes, y que pueden resultar más interesantes.

Pestañas postizas permanentes

Este tipo de pestañas constituyen un producto diferente al resto de los que se ha hablado hasta el momento, ya que, en este caso, no se requiere un adhesivo para fijarlas al párpado, sino que pasan a formar parte del mismo gracias a una operación quirúrgica, de manera que permanecerán en el rostro de la persona de por vida.

El hecho de decidirse por utilizar este tipo de pestañas es algo que requiere ser valorado muy en serio antes de tomar la decisión final, aunque es la mejor solución para personas que han padecido algún tipo de problema físico o enfermedad debido a los cuales han perdido permanentemente sus pestañas.

Pestañas magnéticas

Se trata del último avance dentro del campo de las pestañas postizas. Nos encontramos ante un producto que no requiere pegamento para fijarse al párpado, ya que cuentan con unas finas tiras magnéticas.

El método utilizado para fijarlas es muy sencillo; para cada ojo se cuenta con dos tiras de pestañas, cada una con un imán, de forma que se coloca una arriba de la línea natural de las pestañas, y la otra por debajo de las mismas. ¿Qué ocurre entonces? Que las pestañas naturales quedan entre ambas tiras a modo de “bocadillo”.

Las pestañas imantadas resultan mucho más fáciles de colocar, y, además, se pueden reutilizar muchísimas más veces.

¿Cómo se utilizan las pestañas postizas?

 

Como hemos visto, tenemos a nuestra disposición diferentes tipos de pestañas, y ello supondrá algunas variaciones a la hora de colocarlas sobre nuestros párpados.

Colocación de pestañas de tira

El primer paso es sacar el producto de su envoltorio, y para ello se deberá tener el máximo cuidado, siendo recomendable utilizar incluso unas pinzar para no dañarlas.

En el caso de que se quiera utilizar el rizador de pestañas sobre las naturales, se deberá hacer en este momento, antes de colocar las postizas, de esta forma lograremos adaptar las formas de ambas pestañas para que encajen mucho mejor.

El segundo paso consiste en medir la anchura de nuestro ojo, para así recortar la tira de pestañas por uno de sus extremos. En este punto hay que prestar atención, ya que las pestañas de la zona del lagrimal con más cortitas que las situadas en el extremo exterior del ojo, por lo que el corte se deberá realizar en esta última zona, y atender a esta característica a la hora de colocarlas.

El tercer paso será aplicar el pegamento a la tira ya recortada, sin pasarse en cantidad, pero tampoco aplicarlo con miedo. Una vez puesto sobre la tira, se deberá esperar unos 20 segundos.

Es el momento de colocar las pestañas sobre los párpados, y para ello se empezará pegando la zona del centro, y luego se irá presionando hacia ambos extremos. Las pestañas postizas deben quedar lo más próximas posible a la línea natural de pestañas del párpado, y también se deberá dejar un mínimo espacio en la zona junto al lagrimal, ya que si quedan demasiado próximas molestarán al parpadear.

Con las pestañas ya colocadas, toca acomodarlas y que se mezclen con las pestañas naturales. Una buena forma de conseguir esto es realizar pequeños toquecitos con un palito (por ejemplo, el extremo del mango de un pincel fino).

Por último, se aplicará el delineador de ojos, el cual ayudará a cubrir la tira de las pestañas postizas, el pegamento que hubiera podido sobresalir, o el pequeño hueco que puede haber quedado entre la línea del párpado y las pestañas postizas.

Pestañas en grupo

Antes de colocar nada sobre nuestros párpados, deberemos aplicar sobre nuestras pestañas la máscara y esperar a que se seque completamente.

Una vez seca la máscara, se deberá peinar las pestañas para separarlas y, así, separarlas y poder ver mejor la zona en la cual vamos a aplicar las postizas.

Debido al pequeñísimo tamaño de este producto, va a resultar más apropiado poner un poco de pegamento sobre el dorso de la mano, o sobre cualquier otra superficie, y sobre ese pegamento introducir el extremo del grupito de pestañas, cogidas con mucho cuidado mediante unas pinzas, y esperar unos cuantos segundos para que se seque un poco.

Este tipo de pestañas van situadas entre las pestañas naturales, por lo que se deberá procurar que queden lo más alineadas posible con estas. Con la ayuda de las pinzas las colocaremos, presionando con firmeza en la raíz para fijar el pegamento.

A la hora de colocarlas, comenzaremos desde el extremo exterior, y teniendo en cuenta que, si disponemos de diferentes longitudes, en esta zona irán situadas las más largas, y se irán acortando y espaciando conforme más nos acerquemos al lagrimal.

Errores frecuentes que se comenten al utilizar pestañas postizas

 

Pese a la simpleza de este elemento cosmético, es muy fácil cometer una serie de errores que provocarán que el aspecto ofrecido por las mismas no sea el más natural posible y, también, que no podamos sacarle todo el partido que debiéramos, tanto estética como económicamente.

Colocar las pestañas al mismo tiempo que el pegamento

En el momento que se aplica el pegamento sobre las pestañas, este tiene una textura demasiado líquida y, por lo tanto, inestable sobre cualquier superficie, incluida la piel. En cambio, si esperamos unos 20 segundos, se endurecerá un poco adquiriendo más consistencia, algo que permitirá que las pestañas se queden en el lugar exacto en el cual las hemos situado.

No colocar las pestañas junto a la línea natural de crecimiento

En muchas ocasiones, sobre todo durante las primeras veces que se utiliza este producto, existe cierto temor a situar las pestañas postizas muy próximas a las naturales. Cuanto más alejadas, más fácilmente serán detectadas por las personas con las que interactuemos, por ello, se debe buscar siempre la mayor proximidad.

Una vez colocadas, y para disimular la distancia que pudiera haber quedado, se deberá marcar ese espacio con un delineador.

Utilizar pestañas postizas de un tamaño diferente al de nuestros ojos

Cuando compramos un juego de pestañas postizas, estas tienen una medida estándar, de forma que se pueden adaptar a casi cualquier tamaño de ojo, y esta “adaptación” supone que, en ocasiones, deberemos recortarlas en uno de sus extremos para que la medida que ofrezcan sea exactamente la de nuestro ojo.

La forma más simple de hacer esto es situándola sobre el párpado y marcar la anchura del mismo, aunque si resulta demasiado engorroso, en lugar de hacerlo sobre la propia pestaña se puede utilizar un hilo algo grueso de color blanco, situarlo sobre el párpado como si de una pestaña postiza se tratase y marcar sobre él los puntos inicial y final; de esta forma solo tendremos que situarlo al lado de la pestaña y cortar por donde indica la marca del hilo.

Aplicar la máscara de pestañas después de haber sido colocadas

Colocar unas pestañas postizas en el lugar adecuado es algo que requiere paciencia, experiencia y saber hacer. ¿Qué puede pasar si después de haber de haber conseguido una colocación perfecta, empezamos a tocarlas, estirarlas, peinarlas...? Exacto, que pueden acabar moviéndose o despegándose, estando ahora, además, untadas de un producto que mancha.

Lo adecuado es aplicar la máscara a nuestras pestañas naturales y, una vez se ha secado, colocar las pestañas postizas.

Desechar las pestañas postizas después de cada uso

En muchas ocasiones nos vamos a encontrar con que, al retirar las pestañas de los párpados, estas no han sufrido daño o deterioro alguno (especialmente si hemos sabido aplicar la cantidad de pegamento adecuada sin caer en el exceso).

Unas pestañas postizas tratadas con cuidado pueden ser utilizadas dos o tres veces antes de tirarlas a la basura. Se debe tener en cuenta que a la hora de limpiarlas habrá que tener mucho cuidado de no dañar la forma ni la disposición de los pelitos.

A la hora de colocar las pestañas postizas... ¿Antes o después del maquillaje?

Una de las principales dudas que surgen a la hora de utilizar las pestañas postizas, es la de si colocarlas antes de maquillar los ojos, o hacerlo después. Caso aparte supone la máscara de pestañas aplicada a las pestañas naturales, la cual se deberá aplicar antes de ubicar las pestañas postizas.

En cuanto al resto de maquillaje, en principio, no existe problema alguno en hacerlo en cualquiera de estos dos momentos, pero sí que se debe tener en cuenta algo:

  • Si no se tiene mucha experiencia o destreza colocando las pestañas postizas, lo mejor es hacerlo antes del maquillaje, ya que en el caso de tener que estar poniendo y quitando no dañaremos el resto del trabajo de maquillado realizado hasta ese momento. Eso sí, se deberá tener mucho cuidado aplicando luego el maquillaje para no dañar a las pestañas.
  • Si ya se cuenta con soltura colocando las pestañas, se puede maquillar el ojo, y después colocar las pestañas dejando para el último momento la realización de la raya del ojo con el delineador. También se deberá procurar con aplicar maquillaje en exceso en la zona próxima a la línea natural de las pestañas, ya que ello dificultará la adherencia del pegamento a la piel de la zona.

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