Las mascarillas de arcilla para la piel se han convertido en una tendencia muy popular en los últimos años, aunque su uso en cosmética se remonta a muchas décadas atrás.
Y es que, gracias a las propiedades de la arcilla, es posible cuidar la piel de nuestro rostro de forma fácil y rápida, y además sin tener que gastar mucho dinero.
Los tipos de arcilla para la piel que existen harán que sepamos cuáles son las características de cada una de ellas, para así poder escoger aquella que mejor se adapte al tipo de piel que tenemos en nuestro rostro.
Como sabemos, a la hora de trabajar como maquilladores o maquilladoras profesionales, va a ser importante conocer las formas de cuidar la piel, para así poder obtener unos resultados de gran calidad.
Vamos a ver en este artículo cuáles son los tipos de arcilla para la piel, sus beneficios, que arcilla usar según el tipo de piel; y con ello saber escoger la más adecuada para pieles grasas, secas, sensibles, con acné, atópicas...
¿Para qué sirve la arcilla en la piel?
La arcilla es un mineral que forma parte del grupo de los filosilicatos, y que vamos a encontrar en los suelos de muchos terrenos de nuestra geografía.
En su composición encontramos silicatos de aluminio hidratados o feldespatos, que provienen de diferentes rocas descompuestas por la meteorización y el efecto de los agentes climáticos.
La arcilla, en su estado puro, es de color blanco, pero en función de que contenga otros elementos podrá ser roja, verde, rosa...
El uso de la arcilla en la piel va a tener que ver con la presencia de estos minerales en su composición, ya que van a permitir:
- Limpiar la piel de impurezas.
- Protegerla de la radiación.
- Aclarar la piel y ocultar imperfecciones.
- Hidratar.
- Eliminar el exceso de grasa.
- Exfoliar.
Como ya hemos comentado, existen diferentes tipos de arcillas para la piel, y es por ello que deberemos conocer las propiedades de cada una de ellas para saber escoger cuál es la más adecuada para nuestro tipo de piel y el propósito que queremos conseguir.
Con ellas confeccionaremos una mascarilla para nuestro rostro, siendo uno de los diferentes tipos de mascarilla que podemos aplicar, tal y como te explicamos en este artículo.
Tipos de arcilla para la piel
Los tipos de arcilla para la piel más habituales que vamos a encontrar en cualquier establecimiento de cosmética son los siguientes:
- Arcilla blanca para la piel.
- Arcilla roja para la piel.
- Arcilla verde para la piel.
- Arcilla rosa para la piel.
- Arcilla amarilla para la piel.
- Arcilla negra para la piel.
Cada uno de estos tipos de mascarilla de arcilla va a ofrecer unos beneficios diferentes, y va a resultar más adecuada para distintos tipos de piel, como pueden ser las pieles grasas, secas, maduras, con acné o pieles sensibles.
Vamos a ver cada uno de estos tipos de arcilla para la piel por separado.
Beneficios de la arcilla blanca en la piel
La arcilla blanca, también llamada caolín o arcilla china, es un tipo de arcilla de color blanco suave.
Cuando la mezclamos con agua va a formar un polvo con una textura muy cremosa y fina, que va a poder utilizarse para limpiar todo tipo de pieles, como las secas, las sensibles o las maduras.
También sirve para pieles grasas y con acné.
Se trata, por lo tanto, de un tipo de arcilla para la piel muy polivalente.
De la arcilla blanca podemos destacar, respecto a otros tipos de arcilla utilizados en cosmética lo siguiente:
- Un elevado poder purificante que permite eliminar las impurezas, dejando un tacto fino en la fiel y un aspecto brillante; lo que supone aportar luminosidad a pieles de aspecto mate
- Su uso continuo permite ofrecer a la piel un aspecto más juvenil, suave y terso.
- Es un tipo de arcilla muy polivalente, válido para muchos tipos de piel como ya hemos comentado.
- Ayuda a que la piel sea más lisa y suave.
- Puede resultar especialmente indicada para pieles grasas y con acné debido a su efecto astringente.
- En pieles con algo de flacidez va a ofrecer muy buenos resultados, ya que ofrece un efecto tensor.
Beneficios de la arcilla roja para la piel
La arcilla roja procede principalmente de rocas y suelos de origen volcánico, y su color rojizo se debe a su elevado contenido en oligisto, y a la presencia de óxidos de hierro y cobre.
Existe un tipo de arcilla roja que es conocida como arcilla de Rassoul, ya que su origen suele ser marroquí.
La arcilla roja es un tipo de arcilla de las más grasas, siendo su capacidad absorbente menor que la de otras arcillas, como la verde.
Debido a esta propiedad, va a resultar adecuada para ser utilizada en pieles muy sensibles, como es el caso de las pieles secas o las pieles atópicas.
De la arcilla roja hay que resaltar que se usa muy a menudo para ofrecer suavidad y reparar toda clase de pieles, y es por ello que está presente en gran cantidad de cosméticos.
Podemos destacar de la arcilla roja los siguientes aspectos:
- Ofrece una mayor suavidad y firmeza a la piel, además de crear un efecto de rejuvenecimiento progresivo, ayudando a reducir las arrugas, manchas y otros signos de la edad.
- Es adecuada para pieles maduras, secas, atópicas y sensibles en general.
- Tiene un buen poder exfoliante, por lo que nos puede ayudar a regenerar las células de nuestra piel.
- Ayuda a suavizar marcas y cicatrices, siendo también adecuada para las pieles mixtas y con acné.
- También se utiliza con buenos resultados para eliminar puntos negros y espinillas.
- Destaca su acción estimuladora del flujo sanguíneo y linfático, lo que nos ayudará a aportar nutrientes a la piel y a eliminar toxinas.
Beneficios de la arcilla verde para la piel
La arcilla verde para la piel también es conocida como illita, y su color verdoso se debe a su elevado contenido en óxidos de hierro en forma ferrosa y de magnesio.
Esta arcilla verde puede proceder de zonas de agua marina o de agua dulce, y en función de ello será más rica en unos u otros oligoelementos.
La arcilla verde cuenta con unas buenas propiedades absorbentes, otorgándole un poder detoxificante, tonificante y reafirmante de la piel, lo que la hace indicada para pieles grasas y con problemas específicos.
Dentro de todos los tipos de arcillas para la piel, la arcilla verde es la que mejor acción seborreguladora ejerce.
De la arcilla verde vamos a destacar los siguientes aspectos y propiedades:
- Al ser muy absorbente, resulta adecuada para las pieles grasas ayudando a controlar la producción de sebo, y eliminando el aspecto brillante de este tipo de pieles.
- También es adecuada para pieles mixtas.
- Tiene un buen efecto bactericida.
- Debido a su contenido en minerales como el sílice, aluminio y zinc, ayuda a regenerar los tejidos y suavizar las cicatrices.
- En general, la mascarilla de arcilla verde se suele emplear en tratamientos anti-estrías, detoxificantes de la piel del rostro, del cuerpo y del cuero cabelludo, así como para tratamientos revitalizantes, anti-estrés y seborreguladores.
Beneficios de la arcilla rosa para la piel
La arcilla rosa es una combinación de arcilla blanca y de arcilla roja, es decir, no estamos ante un tipo de arcilla puro como en los casos de la arcilla blanca, roja o verde que acabamos de ver.
Es por ello que la arcilla rosa va a tener unas propiedades intermedias entre las que ofrece la arcilla blanca y la arcilla roja.
Hemos visto también que la arcilla blanca o caolín es rica en silicatos de aluminio, mientras que en la arcilla roja predomina el óxido de hierro.
El hecho de que en la arcilla rosa encontremos todos estos minerales y oligoelementos la va a hacer ideal para limpiar y nutrir el rostro en profundidad.
La arcilla rosa la vamos a poder emplear en pieles de todo tipo, desde las secas y sensibles, hasta las grasas.
Sin embargo, como nos encontramos en un punto intermedio entre las características de la arcilla roja y la arcilla blanca, en los casos de problemas muy acusados de este tipo de pieles deberemos recurrir a las opciones puras.
Es decir, que para una piel muy seca va a resultar mejor optar por una mascarilla de arcilla roja, en lugar de por una rosa, siendo esta más adecuada para una piel que tiende a ser seca, pero no en exceso.
Otra característica de la arcilla rosa es que, por lo general, son muy adecuadas para aplicar en pieles maduras.
Además, cuentan con una muy buena capacidad para exfoliar la piel del rostro con suavidad, y ayudan a minimizar la presencia de manchas que van apareciendo con la edad.
Beneficios de la arcilla amarilla para la piel
La arcilla amarilla no es tan conocida como los tipos de arcilla para la piel que hemos estado viendo hasta ahora. Sin embargo, se trata de otro recurso cosmético más a nuestro alcance y que debemos conocer.
La arcilla amarilla es una arcilla muy rica en hierro y potasio, y que cuenta con una gran concentración de oligoelementos. Además, no contiene nada de aluminio.
Por su alto contenido mineral, los tratamientos con mascarilla de arcilla amarilla son muy adecuados para controlar el exceso de producción de sebo en pieles grasas, además de ayudar a cerrar poros evitando que entre suciedad.
Sin embargo, se considera un tipo de arcilla para la piel suave, por lo que también puede ser empleada en pieles algo secas y con cierta sensibilidad.
Otro tipo de piel que se va a poder beneficiar de la arcilla amarilla son las pieles maduras, combatiendo los signos del envejecimiento.
De la arcilla amarilla para la piel podemos destacar lo siguiente:
- Es adecuada para pieles grasas o mixtas al regular el exceso de sebo.
- Es adecuada para pieles maduras, ya que mejora la elasticidad de piel y combate los signos del envejecimiento.
- Ayuda a calmar picores que aparecen a casusa de herpes y problemas de dermatitis.
- Es un tipo de arcilla cicatrizante, y se puede combinar esta mascarilla de arcilla amarilla con rosa mosqueta por las noches para minimizar las cicatrices.
Beneficios de la arcilla negra para la piel
La arcilla negra es un tipo de arcilla para la piel muy noble, y su origen es volcánico. Se emplea de forma principal para desintoxicar y limpiar las pieles grasas.
Entre las propiedades de la arcilla negra destacan las de tipo antiinflamatorio, anti artrosis, y anti estresantes.
En su composición encontramos una elevada concentración de aluminio y silicio, y un bajo contenido de hierro.
Como ocurre con otros tipos de arcilla para la piel, es un excelente rejuvenecedor, por lo que va a venir muy bien en pieles maduras.
En general podemos decir que la arcilla negra es el tipo de arcilla que se encuentra en el punto medio de las propiedades que ofrece el resto de las arcillas que hemos visto.
Esto nos lleva a que pueda ser empleada en cualquier tipo de piel.
Arcillas para cada tipo de piel
Cada tipo de piel va a necesitar un tipo de arcilla concreto, aunque también existen arcillas que ofrecen propiedades genéricas válidas para su uso a nivel general.
En este apartado vamos a tratar de esquematizar el tipo de arcilla más adecuado para cada tipo de piel, basándonos en la información que hemos visto a lo largo de este artículo.
En líneas generales podemos decir lo siguiente:
- Arcilla para aclarar manchas de la piel: arcilla blanca.
- Arcilla para exfoliar la piel: arcilla verde.
- Arcilla para mejorar la circulación: arcilla verde.
- Arcilla para eliminar puntos negros: arcilla roja.
- Arcilla para pieles secas: arcilla roja o blanca.
- Arcilla para pieles grasas: arcilla verde o amarilla.
- Arcilla para pieles sensibles: arcilla amarilla, rosa y roja.
- Arcilla para pieles maduras: arcilla blanca, rosa o roja.
- Arcilla para pieles con acné: arcilla verde.
Cómo hacer una mascarilla de arcilla para la piel
A la hora de utilizar arcilla en la piel para obtener todos sus beneficios vamos a contar con dos opciones:
- Emplear un producto ya preparado, de textura similar a una crema o gel exfoliante que podremos aplicar directamente sobre nuestro rostro, siguiendo las indicaciones del envase.
- Utilizar arcilla en polvo, debiendo crear nuestra mascarilla mezclando este polvo con agua. Se trata de una forma de utilizar la arcilla más laboriosa, pero más barata, ya que comprar arcilla en polvo suele ser mucho más barato que comprar un producto ya preparado.
En este apartado vamos a ver unos sencillos pasos para crear una mascarilla de arcilla a partir de polvo que hayamos adquirido.
- Es de gran importancia que, antes aplicar la mascarilla de arcilla, la piel esté limpia y sin maquillaje.
- Necesitaremos un recipiente donde mezclar los elementos. Preferentemente utilizaremos un bol o cuenco con forma redondeada que nos permita recoger con facilidad todo el producto.
- Cogemos una cucharada sopera de arcilla en polvo del tipo que hayamos escogido y la ponemos en el recipiente a utilizar.
- Añadimos agua mineral o manzanilla, preferiblemente tibia, hasta obtener una textura de pasta de consistencia espesa removiendo con una espátula. Debemos ver que no queden grumos de arcilla sin disolver, pero que tampoco gotee el producto cuando lo cogemos con la espátula.
- Una vez hemos conseguido la textura de la mascarilla de arcilla adecuada, la aplicamos sobre el rostro, evitando la zona del contorno de los ojos y los labios.
- Una vez la mascarilla se ha secado (sobre 10 o 15 minutos desde su aplicación), la retiramos con agua caliente y con suavidad.
- Al retirar la arcilla veremos que la piel de nuestra cara se ha enrojecido. Esto es algo normal y no nos debemos asustar, ya que es la consecuencia de la mejora del flujo capilar. Al cabo de unos 30 minutos este enrojecimiento desaparecerá.
- Una vez hemos retirado la arcilla, deberemos evitar poner cremas u otros productos en las los 2 o 3 horas posteriores.