A la hora de realizar un trabajo de maquillado, hasta el más mínimos detalle va a ser importante ya que son estos aspectos los que van a marcar la diferencia entre un trabajo realizado por una persona profesional del mundo del maquillaje, frente al trabajo realizado por alguien inexperto.
A la hora de maquillar a una persona nos encontramos con que el rostro de la misma va a contar con elementos que van a requerir un trabajo particularizado, con sus propias técnicas, productos, pequeños trucos o pautas...
Cada elemento presente en el rostro va a ser importante y, por ello, resulta conveniente conocer que productos de deben utilizar en cada uno de ellos, y también saber utilizarlos correctamente y diferenciar entre los diferentes tipos existentes y sus aplicaciones.
Los labios son una de las partes del rostro de una mujer que más ayudan a realzar su belleza, atractivo y presencia; y como cualquier elemento susceptible de ser maquillado, cuenta con una serie de productos cosméticos que deberemos conocer.
¿Qué importancia tienen los labios dentro de un trabajo de maquillaje?
Los labios son, junto con los ojos, uno de los elementos del rostro que consiguen captar más la atención, ya que son los dos puntos en los cuales más fijamos la vista cuando interactuamos con otras personas.
Cuando miramos a alguien a la cara, el primer punto que buscamos son los ojos y, además, cuando hablamos con esa persona, nuestra mirada alterna entre los ojos y los labios. También sirven para algo muy importante como es el poder expresar emociones.
Además de estos importantes aspectos, el hecho de que sobre una mujer se haya realizado un buen trabajo de maquillado sobre estos dos elementos del rostro, ofrecerá un conjunto muy completo y profesional que marcará la diferencia con el resto de trabajos de maquillado.
Al tratarse de puntos importantes captadores de la atención de las personas que se encuentran alrededor, se deberá tener la precaución de no cometer errores en la elección del producto, del tipo, del color, del estilo empleado...
Tipos de labios
A la hora de maquillar unos labios, lo primero que se deberá tener en cuenta es que tipo de labios son los que poseemos, o sobre los cuales vamos trabajar en el caso de ser maquilladores o maquilladoras profesionales.
Conocer el tipo de labios que tenemos delante va a ser importante para poder, bien resaltar o bien minimizar su forma y proporciones para así poder conseguir diferentes efectos y objetivos.
Labios gruesos
Los labios gruesos son uno de los tipos de labios más deseados por cualquier mujer, ya que son los que mayor atractivo ofrecen. Por lo general, este tipo de labios no van a requerir grandes correcciones, pero sí que se debe tener en cuenta un aspecto, y es que no les suele sentar bien el utilizar tonalidades claras, ni tampoco los brillos excesivos debido a la amplia superficie que presentan.
Labios finos
En este caso nos encontramos en el caso opuesto al apartado anterior. Sobre unos labios finos se deberá buscar realizar un trabajo que consiga aumentar su grosor, pero siempre evitando las exageraciones para no caer en acabados con aspecto muy artificial.
En este tipo de labios sí que puede resultar apropiado utilizar tonos claros o rosados, y también brillos o gloss para destacar su presencia en el rostro. Las tonalidades a evitar, serán aquellas más oscuras, ya que con ellas lo único que conseguiremos es pronunciar aún más la delgadez de este tipo de labios.
Labios asimétricos
Hasta ahora hemos vistos los dos tipos de labios posibles en función de que sus proporciones vayan a la par, ¿pero ¿qué ocurre cuando un labio es más grueso o fino que el otro? Pues que nos encontramos ante el tipo de labios asimétrico.
En este caso de debe buscar corregir esta desproporción igualando sus formas, bien sea aumentando el volumen del labio fino, o reduciendo el volumen del labio grueso.
Es posible utilizar en estos casos dos tonos distintos de pintalabios, pero sin que estos sean excesivamente diferentes. En el labio grueso se utilizará un tono un punto más oscuro que en labio fino, para así lograr un efecto visual en ambos labios que permita igualarlos lo máximo posible.
Labios caídos
En este tipo de labios se deja de atender a sus proporciones, y la atención se centra en la orientación que tienen los mismos. Los labios caídos son aquellos en los cuales sus comisuras presentan, de manera natural, una orientación hacia abajo ofreciendo una imagen de seriedad.
En los labios caídos se debe buscar corregir esta imperfección mediante el delineado de su contorno.
Tipos de bocas
Bocas grandes
En otras ocasiones nos encontramos con que el grosor de los labios es algo secundario, y lo que va a destacar en la persona es el tamaño de la boca en general. En algunos casos, una boca grande puede resultar atractiva, pero en otros quizá convenga disimular un poco su proporción respecto al resto de elementos que componen el rostro.
En el caso de querer disimular el tamaño, se debe recurrir a tonos claros, que no ofrezcan brillos, para así conseguir que su presencia sea más discreta.
Bocas pequeñas
Para terminar, nos centramos en el caso contrario a las bocas grandes, y este es el de las bocas pequeñas. Cuando se habla de este tipo de bocas, no siempre se tiene que pensar que poseen unos labios finos, ya que perfectamente una boca con labios gruesos puede ser pequeña en comparación con las proporciones del rostro.
Sobre las bocas pequeñas se deben aplicar brillos o gloss que permitan potenciar los tonos empleados en su maquillado. También va a resultar importante utilizar el delineador para realizar ciertos "trucos" como alargar las comisuras de los labios un poco más allá de donde terminan, y así crear un efecto visual de mayor tamaño.
También se debe tener en cuenta que nunca hay que exagerar las proporciones, porque de lo contrario se crearía un efecto nada deseable de artificialidad que no favorecerá en nada a la persona.
¿Qué productos cosméticos se utilizan para el maquillaje de labios?
Ahora toca entrar en materia y empezar a hablar de los cosméticos que se van a emplear en el maquillaje de los labios. Como ocurre con otros elementos del rostro, los labios tienen su propio catálogo de productos y su propia metodología, como ocurre por ejemplo con el maquillaje de ojos.
El perfilador
El primer cosmético que vamos a tratar es el perfilador, también llamado delineador. Los perfiladores son un cosmético en forma de lápiz (y algunas veces un lápiz propiamente dicho) que se utiliza para marcar o definir el perfil de los labios.
¿Y qué se pretende conseguir marcando el perfil de los labios? Darles una forma perfecta corrigiendo pequeñas imperfecciones, además de delimitar su zona para poder aplicar los restantes cosméticos que se van a emplear.
Algo que se debe tener en cuenta a la hora de utilizar el perfilador es que el color escogido sea lo más parecido posible al de los labios que se van a maquillar. También, además de diferentes colores, existen diferentes tipos de perfiladores:
Perfiladores de lápiz: como antes hemos comentado, los perfiladores en lápiz son exactamente eso, un lápiz similar a los que se emplean en el delineado de ojos, que contienen una mina dura en su interior responsable de marcar la línea del contorno de los labios.
Son el tipo de perfilador más apropiado para aquellas mujeres sin mucha experiencia en el uso de este tipo de cosméticos.
Perfiladores en crema: Se trata de otro cosmético con forma de lápiz (para facilitar su manejo a la hora de trazar), pero cuya mina es mucho más blanda que la de los lápices convencionales. La punta de este tipo de perfiladores es notablemente más ancha que la de los lápices, por lo que puede ser empleado para jugar con el efecto relleno de los labios.
Los perfiladores en crema cuentan en el su extremo final con un pequeño pincel con el cual se debe extender el producto aplicado, algo que requerirá mayor experiencia a la hora de utilizar estos productos.
Perfiladores automáticos: El último tipo de perfilador es el automático. Su aspecto es muy similar al de un rotulador, y cuentan con la principal ventaja de que su duración sobre los labios es mucho mayor que la del resto de perfiladores. Pero como en cualquier producto cosmético, mayor duración implica mayores dificultades a la hora de retirarlo en caso de habernos equivocado en su aplicación, por lo que en este caso también será recomendable tener algo de experiencia, o bien contar con tiempo suficiente durante el maquillado para poder corregir el error cometido.
El pintalabios
El segundo producto cosmético empleado, y también el más famoso es, evidentemente, el pintalabios. El producto estrella a la hora de maquillar los labios es un clásico dentro del mundo del maquillado, del que existen disponibles todas las tonalidades que podamos imaginar, ya que quizá sea el cosmético que cuenta con la mayor oferta de colores del mercado.
La función del pintalabios es, simplemente, pintar los labios de un color concreto para conseguir diversos efectos, entre los cuales destaca aumentar el atractivo de los mismos, o el de crear una sensación de mayor amplitud o finura, dependiendo del caso.
Los aspectos que van a influir en elegir un tipo de pintalabios u otro van a ser, independientemente del color, su textura y su acabado.
Pintalabios en barra: Son el tipo de pintalabios más habitual, y también los más antiguos. Dentro de las barras van a existir diferentes texturas y acabados.
De textura cremosa: la textura cremosa ha sido una de las más empleadas en los últimos años. Gracias ella, este tipo de barras ofrecen colores muy intensos, a la vez que se deslizan con facilidad sobre en los labios. Resultan muy apropiados para mujeres a las que tienden a resecarse los labios porque son algo hidratantes. Su duración es media, y se deberá tener en cuenta que, a mayor cremosidad, mayor facilidad para que el pintalabios se deslice sobre el labio y, con ello, menor duración tras su aplicación.
De acabado mate: acabado de moda en estos años recientes hasta hoy. Este tipo de pintalabios posee una mayor pigmentación que los de textura cremosa, algo que ofrece un color más intenso con un efecto muy llamativo, además de conseguir cubrir la piel del labio en una sola pasada, y también una durabilidad mucho mayor. Sin embargo, a la hora de deslizarse sobre el labio lo hacen con mayor dificultad que los pintalabios más cremosos.
Otro inconveniente que presentan es el de resecar ligeramente los labios debido al casi nulo efecto hidratante que producen en ellos, por lo que es posible que a lo largo de las horas se note cierto cuarteamiento del producto. Con este tipo de pintalabios no se mancharán, por ejemplo, los vasos al beber.
De acabado brillante o gloss: Se trata del tipo de pintalabios opuesto al acabado mate. A la hora de aplicarlos sobre el labio, su tacto y textura es muy cercana a los del tipo crema, con la diferencia de que el acabado que ofrecen es muy brillante debido a su composición rica en agentes emolientes.
Como puntos débiles, presentan una menor duración, y tienden a salirse de la zona de aplicación al mínimo roce.
Pintalabios líquidos
Los pintalabios líquidos son un tipo de cosmético de aparición bastante reciente. Se trata de un producto líquido que se aplica con un pincel. Vamos a poder encontrar diferentes tipos.
De acabado cremoso: Una vez aplicados ofrecen un acabado similar a los pintalabios en barra cremosos, muy cómodos en su aplicación, y muy similares ambos en cuanto a durabilidad. Ofrecen un color intenso con el inconveniente de que siempre mancharán.
De acabado mate: Cosmético que se encuentra ahora mismo en su mejor momento, ya que ofrece un color extremadamente intenso, con una muy cómoda aplicación. Los inconvenientes son similares a los del caso de los pintalabios mates en barra, ya que con las horas van resecando el labio pudiendo marcar las arrugas. También como en el caso de homólogo en barra, la durabilidad que ofrecen es muy alta, además de no manchar.
Brillos o Gloss para labios
El último de los productos utilizados en el maquillaje de labios es el brillo de labios, también conocido como gloss. La función que cumple este producto es obvia: ofrecer brillo a los labios. El objetivo de aplicar brillo a los labios es el de aumentar su protagonismo y realzar su atractivo, aunque se trata de un cosmético que no siempre es utilizado en los trabajos de maquillaje.
El hecho de optar por utilizarlo o no dependerá del tipo de acabado que se desee para los labios ya que, por ejemplo, si se ha decidido realizar un trabajo de acabado de mate y color intenso, lo habitual es que se descarte el uso del brillo o gloss.
Los brillos se utilizan en sustitución de los pintalabios cuando se desea obtener un efecto ligero, con colores suaves. También suelen ser el cosmético utilizado por las adolescentes antes de pasar al uso de pintalabios con colores más intensos.
La textura del brillo de labios es mucho más suave que la ofrecida por el pintalabios, ayudando a mantenerlos hidratados; aunque esta suavidad puede hacer que para muchas mujeres resulten demasiado incómodos. Otra diferencia existente entre los brillos y los pintalabios es su duración, ya que los primeros tienen una menor duración que los segundos.
El formato más habitual en el que se suele presentar este cosmético es en forma de tubo, similar a los de crema de manos, aunque de menor tamaño, pero también existen otros formatos como el frasco con una especie de pincel aplicador muy suave, o en forma de rotulador, el cual va dosificando el producto.