
Cómo maquillar una piel morena es una de las dudas que pueden tener muchas mujeres con este tipo de piel, además de ser un tema que cualquier maquilladora profesional debe conocer.
El maquillaje para pieles morenas es un apartado muy amplio dentro del maquillaje profesional.
No todas las pieles morenas son iguales, ya que pueden variar desde tonos más claros hasta más oscuros, con subtonos cálidos, fríos o neutros que influyen directamente en cómo se ven ciertos productos.
En este artículo vamos a hablar de cómo maquillar personas con piel morena, desde tonos medios hasta oscuros, lo cual no es el caso de las pieles de raza negra, que requieren una metodología diferente.
Y, por supuesto, vamos a ver cómo elegir la base ideal, qué colores de rubor, sombras o labiales favorecen a una piel morena, errores a evitar, y qué estilos funcionan mejor para el día y la noche.
Definiendo lo que es piel morena en maquillaje
La piel morena es una de las más variadas en cuanto a tonalidades.
Dentro de lo que se llama piel morena, hay una gama muy grande que va desde la morena clara, con un tono levemente bronceado, hasta la morena media (más dorada o canela) y la morena oscura, con matices más profundos y pardos.
Cada tipo de piel morena tiene características únicas que afectan en la forma en que ciertos colores resaltan o apagan el rostro.
Además del tono general de la piel, es fundamental conocer el subtono, que es la “temperatura” que hay bajo la superficie de la piel.
Existen tres tipos principales de subtono en piel morena:
- Cálidos: la piel tiene un fondo dorado, melocotón o amarillo.
- Fríos: el subtono es rosado, rojizo o azul.
- Neutros: una mezcla entre cálido y frío.
Saber el subtono ayudará a elegir la base correcta, los tonos de pintalabios, sombras y rubores que realmente sean acordes con la piel.
¿Cómo identificar el subtono de una piel morena?
Para saber el subtono de una piel morena podemos hacer lo siguiente.
- Mirar las venas en la muñeca: si se ven verdes, probablemente sea cálida, si se ven azules o moradas, será fría. Si no se puede distinguir claramente, puede que sea neutra.
- Comparación con joyas: el oro suele favorecer más a los subtonos cálidos; la plata, a los fríos.
- Reacción al sol: si la piel se broncea con facilidad, es probable que tenga un subtono cálido; si tiende a quemarse, puede que sea fría.
Preparación de la piel morena antes del maquillaje
Una piel bien preparada es la base de cualquier maquillaje que tenga que durar y se vea natural, especialmente en pieles morenas, donde la textura, la luminosidad y la uniformidad del tono tienen bastante importancia.
Antes de usar cualquier producto, es necesario seguir una rutina para conseguir un buen resultado.
Limpieza: Empezar con una limpieza suave que elimine impurezas y exceso de grasa. Esto ayuda a que el maquillaje se adhiera mejor y evita que la piel se vea apagada o irregular.
Hidratación: Independientemente del tipo de piel (seca, mixta o grasa), la hidratación es importante. Usar una crema ligera si tienes piel grasa o una más rica si la piel es seca. Esto suaviza la superficie de la piel y previene que la base se cuartee.
Protector solar: Hay que elegir un protector solar de amplio espectro con acabado invisible o que no deje residuo blanco, ya que este puede alterar el tono natural de la piel morena.
Prebase o primer: Dependiendo del efecto que se quiera conseguir, se puede optar por:
- Prebases matificantes: Para controlar el brillo en pieles grasas.
- Prebases iluminadoras: Perfectas para pieles secas o apagadas, aportan un brillo saludable.
- Prebases con pigmento dorado o bronce: Realzan la calidez natural de la piel morena.
Productos compatibles: Al elegir prebases o correctores, evitar aquellos con subtonos grises o demasiado claros, ya que pueden crear un efecto ceniza. Buscar productos con pigmentos dorados, caramelo, terracota o neutros cálidos, que se funden mejor con la piel morena y realzan su luminosidad natural.
Cómo maquillar piel morena de forma profesional
Para elegir el maquillaje adecuado para pieles morenas hay que encontrar productos que realcen el tono natural, armonicen con subtonos y hagan sentir segura a la persona.
Vamos a ver paso a paso por cada categoría para maquillar una piel morena.
Base de maquillaje
El error más común en piel morena es usar bases demasiado claras, lo que genera el temido “efecto ceniza”.
Para evitarlo, identificar primero el subtono (cálido, frío o neutro) y luego buscar bases que lo respeten.
Hacer pruebas en la mandíbula, no en la mano, y revisar el resultado con luz natural.
Hay marcas con buena gama de tonos morenos como Maybelline Fit Me, NARS y MAC, o L’Oréal True Match.
Correctores
Las ojeras en pieles morenas suelen tener tonos violáceos, marrones o azulados.
Evitar correctores demasiado claros, ya que generan parches grises.
Optar por tonos ligeramente más cálidos que la piel para neutralizar sin aclarar en exceso.
Para ojeras muy oscuras: un precorrector naranja o salmón antes del corrector tradicional puede ayudar a neutralizar la pigmentación.
Polvos y bronceadores
Evitar polvos traslúcidos blancos o muy pálidos, ya que opacan la piel morena.
En su lugar, buscar polvos con tonos dorados o neutros que fijen el maquillaje sin modificar el color.
Por lo general, los bronceadores recomendados son los de tonos terracota, caramelo o dorado, que dan calidez y definición sin endurecer las facciones.
Rubor o colorete
Muchas personas con piel morena evitan el rubor por miedo a exagerar, pero es una herramienta para dar vida al rostro.
Los mejores tonos son los coral, fucsia, vino, melocotón y rojo quemado, dependiendo de la intensidad deseada.
Estos colores se funden muy bien con la piel morena y dan frescura.
Iluminador
Evitar iluminadores nacarados, blancos o muy plateados en pieles morenas, ya que contrastan demasiado con la calidez natural de la piel.
En su lugar buscaremos el dorado, champagne, bronce claro o incluso un tono cobre suave para un acabado elegante y natural.
Sombras de ojos
Las sombras son una buena forma de jugar con color.
Para piel morena, los tonos cálidos y profundos de sombra de ojos son los mejores, por ejemplo, cobre, dorado, verde oliva, naranja, borgoña, bronce y morado oscuro, que realzan la mirada sin apagarla.
Evitar tonos muy fríos o pasteles apagados, que pueden verse opacos sobre piel morena.
Labiales o pintalabios
En pieles morenas, los pintalabios que mejor quedan son los de tonos vino, rojo ladrillo, coral, fucsia intenso, marrón cálido y nudes con subtono melocotón o canela.
Evitar los nudes demasiado beige, grises o con subtonos fríos, ya que pueden dar una apariencia poco adecuada o borrosa.
Maquillaje de día y de noche para piel morena
Adaptar el maquillaje a la ocasión es algo que todo maquillador profesional sabe, y en pieles morenas, cada estilo puede tener una fuerza y calidez peculiares.
Tanto para el día como para la noche, hay combinaciones de tonos y técnicas que resaltan lo mejor de la piel morena sin sobrecargarla.
Maquillaje de día para piel morena
Para piel morena durante el día, lo ideal es un look natural, fresco y luminoso.
La clave está en realzar el tono sin cubrirlo.
Lo primero es una base ligera o una BB cream que unifique sin borrar la textura natural de la piel.
Añadir un toque de rubor en tonos melocotón, coral o terracota, que dan vida sin exagerar.
Para los ojos, optar por sombras en tonos tierra, dorado suave o bronce claro, acompañadas de una máscara de pestañas para abrir la mirada.
Las cejas pueden estar definidas de forma suave, respetando su forma natural.
En los labios, los nudes cálidos, tonos durazno o gloss transparente funcionan perfecto para un look pulido pero sencillo.
Este tipo de maquillaje enfatiza una piel sana y luminosa, siendo adecuado para el trabajo, clases, o eventos de día.
Maquillaje de noche para piel morena
Por la noche, en pieles morenas, el maquillaje puede tener más intensidad, brillo y contraste.
Algo muy habitual es el smokey eye en tonos cálidos como bronce, cobre, chocolate o burdeos.
Si buscamos un toque de distinción, se puede añadir glitter dorado o metálico en el párpado móvil.
Se puede intensificar la mirada con delineador negro o marrón oscuro y pestañas más voluminosas.
Para los labios, los tonos vino, rojo ladrillo o marrón intenso van a dar elegancia y fuerza.
Si buscamos dar protagonismo a los ojos, se pueden equilibrar con un labial nude cálido o gloss en tono caramelo.
La clave del maquillaje nocturno para pieles morenas es definir y resaltar sin perder armonía.
Errores comunes al maquillar piel morena y cómo evitarlos
Aunque la piel morena de por sí es muy atractiva, es fácil cometer errores que pueden afectar a su luminosidad o crear un acabado poco adecuado.
Vamos a ver los errores al maquillar piel morena más frecuentes y cómo evitarlos para conseguir un maquillaje impecable.
Usar una base demasiado clara (efecto ceniza)
Este es uno de los errores más habituales. Cuando se usa una base más clara que el tono natural de la piel, se genera un efecto grisáceo o “ceniza” que apaga el rostro. La solución está en encontrar un tono que realmente se funda con la piel y respete el subtono (cálido, frío o neutro). Probar siempre la base en la mandíbula y revisar el resultado con luz natural como ya hemos dicho.
Usar iluminador blanco o nacarado
Los iluminadores muy claros o con base plateada suelen contrastar en exceso con la piel morena, dejando manchas blancas o un efecto antinatural. En su lugar, optar por tonos dorado, champagne, bronce claro o incluso cobre, que realzan el brillo natural de la piel sin romper la armonía del rostro.
Evitar el rubor por miedo al exceso
Muchas personas con piel morena evitan el colorete por miedo a que se note demasiado, pero este paso es importante para dar vida al rostro. La piel morena admite muy bien tonos intensos como vino, coral, melocotón o fucsia, aplicados con brochas suaves y difuminados correctamente.
No definir las cejas o usar tonos grises
Las cejas bien definidas enmarcan el rostro. Evitar lápices o sombras grises, que pueden endurecer la expresión. En su lugar, optar por tonos marrón oscuro, chocolate o ébano, según la intensidad natural de las cejas.
Pensar que los tonos vibrantes no son adecuados
Esto no es así en pieles morenas. Los tonos intensos como naranja, fucsia, verde oliva o rojo dan muy buen resultado en piel morena. Hay que encontrar el matiz adecuado y aplicarlo de forma correcta.
Tendencias actuales en maquillaje para piel morena
El mundo del maquillaje está en constante evolución, y cada vez más las tendencias se adaptan a las distintas tonalidades de piel, incluyendo la piel morena.
Estas son algunas de las tendencias más actuales que no solo están de moda, sino que también realzan la calidez y riqueza natural de las pieles morenas.
Glass skin adaptada a piel morena
La tendencia del “glass skin”, que consiste en una piel muy luminosa, hidratada y con acabado casi traslúcido, se ha estado usando últimamente en pieles morenas con un enfoque más natural y cálido.
En lugar de una luminosidad fría o plateada, se busca un brillo más natural usando iluminadores champagne, dorados o bronce claro, junto con productos en crema que se funden con la piel.
La clave está en la buena hidratación, bases ligeras y un acabado glow sin exceso.
Labios delineados + gloss nude
La combinación de labios bien definidos con delineador marrón y gloss nude encima es algo usado ya en los años 90, y que ha vuelto con fuerza.
En piel morena, funciona especialmente bien con delineadores en tonos cacao, chocolate o terracota, combinados con glosses en tonos nude cálido, caramelo o melocotón.
Sombras metálicas cálidas
Las sombras metálicas en tonos cobre, bronce, dorado o rose gold se ven muy vibrantes sobre piel morena, y dan un toque diferente sin esfuerzo.
Se pueden usar solas para un look monocromático, o combinadas con mates tierra para mayor profundidad.
Bronceado “sun-kissed” con rubores anaranjados
Otra tendencia en auge que usa rubores anaranjados, coral o melocotón aplicados no solo en mejillas, sino también en la nariz y sienes.
Este look aporta calidez, frescura y un aire veraniego que favorece muchísimo a la piel morena, simulando un bronceado natural y juvenil.