El tono y el subtono de nuestra piel son dos cosas diferentes, y ambas deben ser tenidas en cuenta a la hora de escoger los productos de maquillaje que vamos a emplear.
En muchas ocasiones se tiene en cuenta únicamente el tono, olvidando que también debemos atender a otras tonalidades que posee nuestra piel.
De esta forma, podremos conseguir el mejor acabado de maquillaje, de la misma forma que lo hacen los maquilladores y maquilladoras profesionales.
Veamos, pues, las diferencias entre el tono y el subtono de la piel, y qué debemos tener en cuenta a la hora de aplicar el maquillaje en relación a estos dos conceptos.
El tono y el subtono de piel
Vamos a empezar conociendo las diferencias entre el tono y el subtono, y así poder identificarlos en nuestra piel:
- Tono: el tono es la cualidad de un color en base a su intensidad. Si nos referimos a la piel, estaremos hablando desde tonos claros hasta tonos oscuros. Cada piel tiene un tono predominante, pero también se debe tener en cuenta que, en una misma persona, el tono puede cambiar entre el invierno y el verano al aumentar el bronceado. A grandes rasgos vamos a diferenciar entre tonos claros, medios y oscuros.
- Subtono: el subtono va a determinar o marcar el tono de nuestra piel, y en este caso nunca cambia. El subtono va a poder ser cálido, frío o neutro y es lo que determina las alteraciones que se observan en la piel.
Teniendo claras las diferencias entre el tono y subtono de piel, se podrá escoger el color adecuado para la piel evitando, por ejemplo, cortes o zonas anaranjadas en ciertas zonas de la cara.
Tipos de tono de piel
Cuando hemos hablado del tono de piel, hemos visto que este va a poder ser claro, medio u oscuro. Los aspectos a tener en cuenta en cada uno de ellos son los siguientes:
- Tono de piel claro: es el que se corresponde, lógicamente, con las pieles claras. En estos casos se deben emplear los tonos rosados, haciendo que la piel luzca con un aspecto sano y atractivo.
- Tono de piel medio: en las pieles de tono medio se suele emplear el beige, siendo el punto intermedio entre una piel clara y una oscura. Por lo general, este tipo de pieles suele broncearse bastante en verano, por lo que en esta época del año se deberá tener en cuenta esto a la hora de escoger los productos de maquillaje.
- Tono de piel oscuro: en las pieles morenas se emplean los tonos dorados, los cuales ayudan a que este tipo de pieles tengan mayor luminosidad.
Tipos de subtonos de piel
Ahora que ya conocemos los tonos de piel, vamos a profundizar algo más en los subtonos. Como hemos visto, van a ser 3, como en el caso de los tonos, encontrando subtono frío, neutro y cálido.
- Subtono frío: el subtono frío es el que se corresponde con los azulados, los rojizos o los rosados. Se va a tratar de un tipo de piel donde las imperfecciones se van a notar más, por lo que va a ser importante saber escoger el producto adecuado. Por lo general, las venas que se pueden apreciar bajo la piel se va a ver de un tono azulado o violeta, y este tipo de pieles no suele broncearse en verano, siendo frecuente que se quemen terminando con un aspecto rojizo.
- Subtono neutro: en este caso no se puede decir con seguridad si se trata de una piel rosada o cetrina, y consisten en una mezcla entre los subtonos fríos y los cálidos. Por lo general, estas pieles se enrojecen antes de broncearse, pero no se queman con facilidad.
- Subtono cálido: son las pieles en las que predominan los colores naranjas, marrones y los dorados, se corresponden con pieles cetrinas y en ellas es posible disimular mejor las imperfecciones. En este caso, las venas bajo la piel se suelen ver de color verdoso y se van a broncear con mucha facilidad. También se debe tener en cuenta que las ojeras se van a marcar más fácilmente.
Como saber el subtono de piel
Conociendo las características de los diferentes tipos de tonos y subtonos de piel, se deberá intentar identificar a cuál de ellos corresponde.
Para ello vamos a poder emplear diferentes métodos, todos ellos muy sencillos, pero perfectamente válidos tanto para un maquillaje cotidiano, como para un maquillaje profesional.
Los pasos a seguir para identificar nuestro subtono de piel son los siguientes:
- Nos deberemos colocar bajo luz natural e intentar identificar el color de las venas de nuestras muñecas. Si observamos un color verdoso, entonces nuestro subtono será cálido. En cambio, si observamos tonalidades azuladas, entonces nuestro subtono será frío.
- En el caso de que al observar nuestras venas no lo tengamos claro, entonces deberemos recurrir a emplear nuestro rostro. Una forma sencilla de colocar sobre la piel de nuestra cara accesorios de color dorado y de color plateado. Si los accesorios plateados son los que mejor combina con la piel, entonces el subtono será frío; en cambio, si los accesorios dorados son los que mejor combinan con la piel, entonces el subtono será cálido.
- ¿Todavía no lo tenemos claro con estos pasos? Pues entonces, con mucha seguridad, nuestro subtono de piel sea neutro.
- Otro pequeño truco es el siguiente: a la hora de comprar ropa solemos escoger con mayor frecuencia unos colores. Si en nuestro armario predominan los tonos fríos como verdes o azules, seguramente el subtono de piel sea frío. Si por el contrario predominan los tonos rojos y amarillos, el subtono será cálido. En el caso que se cuente con una amplia variedad de colores, probablemente el subtono de piel sea neutro.
Elegir maquillaje en base al tono y al subtono
Generalmente, el producto sobre el cual se centra la atención a la hora de escoger un tono es la base de maquillaje.
Cuando debamos elegir el tono, deberemos probar la base entre el rostro y el cuello, siendo esta última zona a la que le prestaremos más atención, ya que es donde se suele dar un cambio de color más marcado.
El hecho de tener la piel más clara no va a suponer que se deba buscar subir un tono en la base, ya que, con ello, y por mucho que se difumine el corte en la zona del cuello, va a ser muy probable que se acabe consiguiendo el llamado efecto careta o máscara.
Se debe tener en cuenta que la función de la base de maquillaje es invisibilizar las imperfecciones actuando como una segunda piel.
Por la tanto, va a ser importante saber identificar el tono real de la piel sobre la cual se va a trabajar.
Como hemos dicho, el tono puede variar según la estación o los cambios hormonales que atraviese una persona, haciendo que una base que resultaba adecuada, de repente deje de serlo y no ofrezca el resultado esperado.
Generalmente, a la hora de optar por una base vamos a encontrar tres subtonos y que se corresponden con los vistos anteriormente, aunque es algo que va a variar según la marca:
- Warm o cálido: son bases que contienen pigmentos de la gama cálida: dorados, marrones, naranjas.
- Neutro: son bases con pigmentos de tonos amarillos.
- Cold o frío: son bases con pigmentos rosados.
La importancia del subtono al escoger un maquillaje
Debemos tener especial cuidado al escoger un subtono de un producto de maquillaje y combinarlo con la piel, ya que van a poder aparecer ciertos problemas.
Por ejemplo, puede pasar que al comprar una base que se supone que se corresponde con el tono de piel sobre la cual la vamos a aplicar, termine ofreciendo un efecto anaranjado.
Esto suele ocurrir debido a que la base cuenta con subtonos rosas y la piel sobre la que se trabaja es de un subtono dorado. Esto hace que se produzca un efecto anaranjado. En estos casos la elección adecuada debería haber sido un subtono de tipo cálido.
Para sintetizar toda esta información, podemos decir que la elección de la base se va a apoyar en tres puntos clave a tener en cuenta:
- Saber identificar qué tipo de piel es sobre la que se va a trabajar para escoger la textura adecuada.
- Conocer el grado de cobertura que se busca según las necesidades, para evitar exceso de producto, lo cual ofrece un resultado muy artificial y nada deseable.
- Escoger el tono y subtono para conseguir que la base de maquillaje ofrezca los resultados más naturales posible.
Va a ser importante conocer también un error que se suele cometer con frecuencia, especialmente cuando se trata de maquillaje cotidiano y fuera del ámbito profesional.
Y es que se tiende a pensar que cuanta más base se aplique en el rostro, mayor cobertura se va a alcanzar.
Cuando hablamos de cobertura, va a ser importante destacar que, por norma general, más cantidad de base no va a suponer más cobertura. Se debe encontrar la cobertura ideal para cada rostro según lo que se quiera disimular o minimizar, pero sin aplicar un exceso de producto.
En este sentido tiene gran importancia la elección de un tono y subtono adecuados, ya que, si se ha hecho la elección adecuada, no se deberá aplicar gran cantidad de producto al no crear contrastes de color en las zonas de la cara.
Con todos estos conocimientos, ya podemos escoger el subtono adecuado para los productos de maquillaje que se deban utilizar, consiguiendo así un acabado profesional e impactante.